Cuando tu mente te está empujando alrededor - te das cuenta que todo esta en su cabeza
Siempre nos etiquetamos. Hice algo bueno, me sentí algo mal, algo desafortunado que me pasó. ¿Por qué sentimos que nuestras etiquetas son realmente cierto? ¿Por qué estamos tan seguros en nuestro juicio?
En mi propio viaje espiritual, encontré que dejar ir de etiquetado es el más difícil para mí. Dejar ir de pensar que mis pensamientos son final.
Me di cuenta de lo mucho que creemos que nuestros pensamientos, por muy irreales que son. Es una experiencia confusa para convertirse en el testigo y ver realmente lo que piensas. Usted ve cómo defectuosa tus pensamientos son, pero también te das cuenta que estos son los pensamientos que se aferró durante tanto tiempo. Usted no entiende cómo se podría haber considerado alguna vez estos pensamientos para ser verdad y cómo esto fue siempre su realidad. Puede ser que incluso cuestionar su cordura, ya que te das cuenta de que la forma en que has estado viendo el mundo y usted mismo no era real.
La mayoría de nosotros vivimos en este loco de pensar - que somos colectivamente locos.
Pero eso está bien. Eso es lo que somos. Lo importante es darse cuenta de su propia locura - porque una vez que te des cuenta, ya no estás loco.
Consciente, siendo consciente de sus propios pensamientos es el primer paso. Una vez que esté consciente, tus pensamientos tienen un efecto cada vez menos en usted y usted puede comenzar a eliminar las emociones que surgen en ti porque de pensamiento.
Cuando se quiere eliminar la emoción causada por el pensamiento, hay que darse cuenta de que todo es neutral. Siempre que etiquetamos algo como bueno o malo, es sólo un pensamiento. Es posible etiquetar nada de malo. Cualquier cosa en el mundo. Cuando tenemos miedo, podemos ver algo como una amenaza - pero eso no quiere decir que en realidad es una amenaza. Cuando estamos tristes con nosotros mismos, podemos imaginarnos a nosotros mismos en nuestras mentes como personas completamente diferentes - Eso no significa que en realidad somos como esa persona en nuestras cabezas.
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